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Casa en Bétera

PREMIO


HUGO MOMPÓ SALVADOR y JUAN GRAU FERNÁNDEZ
Promotor: Privado
Constructor: Ensecon
Arquitecto técnico: Bartolomé Salvador Ivars
Estructura: David Gallardo Llopis
Fotografía: Mariela Apollonio

Una casa, cerámica, ubicada en los alrededores de la ciudad de Valencia entre el mar y la sierra.

Una “humilde vivienda a más no poder” que debe su forma a algo que es sólo una parte de la misma, la pieza cerámica (240x 115 x 90) en su estado natural, matérica.

La situación topográfica privilegiada, el cumplimiento riguroso de las ordenanzas y una máxima economía de medios, se resuelven compositivamente con un volumen rectangular, depurado y contundente. En el exterior, un porche para estar al aire libre que nos protege del sol, y una alberca para refrescarse sobre un pódium también cerámico.

Una vivienda expuesta al clima y soberana del lugar. Tan sencillo como esto.

Una forma elemental como respuesta directa a las necesidades que se plantean (una pareja con dos hijos), que tiene que ver con cierta idea de eficiencia. Aquello que con un esfuerzo ajustado tiene, sin embargo, un gran rendimiento y una suerte de adaptación al medio.

El espacio es la estructura y la estructura configura el espacio. Estructura que, armada hilada a hilada, se adintela permitiendo que el espacio interior se nos revele aéreo y ligero, sin apoyos intermedios.

Se configura, entonces, un mundo de ocho recintos iguales, hechos de diafragmas ortogonales que, desnudos y descarnados, flotan encima nuestro, y que nos trasmiten cierta idea de levedad a pesar de su más que evidente pesantez material.

Es éste un grueso plano cerámico y en penumbra, que pareciera apenas sujetado por el aire al que, justo debajo, comprime.

Los paneles correderos compartimentan las estancias a la vez que las disuelven en un interior unitario, continuo y horizontal.

De esta manera el espacio que habitamos, inmaculado y pintado de blanco, queda así confinado entre dos mundos cerámicos: el inferior que pavimenta el espacio, y el superior que lo acota y delimita.

A su vez, una paleta de materiales contenida, expresiva y sin complejos, otorga fuerza y significado. Esta organización de la materia y las soluciones constructivas adoptadas, intentan priorizar un óptimo comportamiento pasivo de la casa y de gran eficacia energética.

Es, sobre todo, una vivienda que reivindica lo “artesano”, algo que alude siempre a un ejercicio manual, en el que se reivindica la técnica frente a la tecnología y en el que se recupera la idea de oficio, del “hacer”.

Texto de los autores

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