Iniciar Sesión

XARC Residencia de artistas

PREMIO


JOSÉ LUIS MORENO DELGADO
Situación: Santa Eulalia del Río. Ibiza
Universidad: CEU Cardenal Herrera. ESET

El proyecto parte de la búsqueda de un nuevo tipo de turismo más sostenible, no estacional y no masificado para la isla de Ibiza.

Este nuevo turismo debe poner en valor la cultura, las artes y tradiciones de la isla y el medioambiente, buscando un beneficio a largo plazo para esta.

El tema propuesto para el proyecto es una Residencia de Artistas, donde se desarrolle la estructura artística de la isla ya existente, se revitalice un emplazamiento histórico como son los “horts del riu” y el "camino a Cala Llonga" que une la iglesia de la población con el río. Y a su vez, se reestructure el límite de la población de Santa Eulalia con el medio natural.

El proyecto trabaja de una manera abstracta los principios arquitectónicos de la isla, sus texturas, sus tradiciones de sostenibilidad y métodos constructivos, buscando la evolución de estos y no la imitación, y a su vez una búsqueda de material, luz y trabajo de las escalas del proyecto, para que esto no sea un ejercicio volumétrico, sino una residencia de artistas.

EL PROYECTO

Decidir que un proyecto se posicione en el límite de una población ya es de antemano posicionarse en lugares cuya caracterización es, en sí misma, la falta de carácter marcado. Es más, es decidir que el proyecto debe de responder a un sinfín de confluencias inconexas y dotarlas a todas ellas de coherencia. El proyecto actúa sobre esta base y la lectura del entorno. Por un lado, la población, que abraza la zona del proyecto de manera dispar. Por otro, la topografía, con un desnivel pronunciado, fruto del encuentro de la ladera antes de entregarse al mar y, por otro, la sinuosidad del río. Tres condicionantes que comparten, de alguna manera, la natural línea quebrada con la que se relacionan los elementos, ya sea de las líneas quebradas del descenso, las curvas del río o las calles en zig-zag. Un edificio que retoma la forma quebrada para hacerla suya, caracterizando toda la propuesta. Piezas largas que se orientan de manera dispar y trabajan en sección con nuevos giros, uno detrás de otro, como el descender de una montaña, esperando el próximo giro con una nueva vista. Un camino que pone en valor tanto lo construido como el espacio liberado entre medias. El programa asume con naturalidad ir encajándose en estos cuerpos libres que no quieren ser cerrados, sino delimitados por una “piel”, a la que mejor llamaría tamiz, que hace que el interior y exterior se decida por una simple operación de programa, dado el clima del lugar. Un tamiz, reinterpretación de las protecciones solares locales de los campesinos y de las redes de los pescadores. Retales de material del pasado hechos ahora actuales bajo nuevos códigos.

En coherencia, la estructura pasa al eje de cada volumen, terminando así un conjunto de decisiones lógicas y posibilita una estrecha relación entre lo formal y lo portante.

Por último, el hito, el último umbral, la torre, referencia de los antiguos “Feix” de las masías de Ibiza, un último umbral que separaba la propiedad con el camino. Una referencia en el paisaje que centra todo punto de vista y ayuda a marcar el final de la actuación, un elemento vertical que introduce en su forma lo estructural en relación a los volúmenes predecesores.

Texto del autor

¡Comparte!