Iniciar Sesión

FLEXIBLE teatros en El Carmen


JOSÉ JUAN CANÓS SEGARRA
Localización: Barrio del Carmen, València
Universidad: Escuela Técnica Superior de Arquitectura - UPV

El objetivo de la arquitectura en este proyecto no es tan solo dotar de un espacio de representación teatral a la ciudad, va más allá. Se pretende desarrollar un proyecto que signifique en sí mismo un espacio para el desarrollo de la cultura, cubriendo las necesidades del mismo, y a la vez, como espacio arquitectónico, consiga una mejora de la relación entre las actividades que encierra y el entorno que las rodea.

El diseño refleja un gran empeño por ordenar un programa complejo en un esquema fácilmente legible, y una reflexión sobre el carácter representativo del edificio, que se materializa en un fachada de hormigón cuya forma, textura y color han sido cuidadosamente planeadas.

Situado en la localidad de Valencia, El Carmen es uno de los barrios del distrito de Ciutat Vella, que conforma el casco histórico de la ciudad de Valencia. Es un barrio milenario, de gran importancia cultural, que creció entre murallas y que se extiende a través de una trama urbana que ha visto pasar siglos de historia. Es en su contacto con el antiguo cauce del río Turia (límite Norte del barrio) donde se sitúa la zona de actuación, entre antiguas construcciones de carácter residencial e industrial y frente al cauce del río.

El emplazamiento de la zona de actuación supone una oportunidad para dotar de un final a la trama urbana del Barrio del Carmen en su zona Norte, ofreciendo un nuevo edificio público que establezca un punto de conexión entre la antigua ciudad histórica y el resto de la ciudad. La implantación de “los nuevos teatros del Carmen” deberá crear espacios que consigan enriquecer la vida de sus ocupantes, tanto a nivel de la ciudad como del edificio propiamente dicho, apoyándose en la trama urbana actual y sus usos existente.

La trama urbana, queda delimitada exteriormente por tres ejes a tener en cuenta, calle Guillem de Castro, calle Na Jordana y calle Llíria. Es en la esquina entre Guillem de Castro y Llíria donde la trama no esta consolidada, quedando abierta a la ciudad y visualmente al cauce del río. Interiormente nos encontramos un tejido desquebrajado y despreocupado, que a través de esquinas, quiebros y geometrías agudas le proporciona un carácter pasante a la parcela, conectando Guillem de Castro con Na Jordana.

En cuanto a los usos anejos a la parcela, destacan particularmente la situación del Carme Teatre, IVAM, torre residencial y la de las construcciones de carácter protegido, la que deberán formar parte de los condicionantes de partida. Por otra parte destaca la buena comunicación de la ubicación: transporte público: autobús en la misma manzana; y vehículo rodado: limita con dos tipos viales de muy distinto tamaño, una gran avenida de cuatro carriles que conecta el barrio con la ciudad (Guillem de Castro) y un segundo con una escala humana más controlada (Na Jordana y Llíria). Por último, y no menos importante, es la proximidad al cauce del río Turia, lleno de potenciales espacios exteriores y gran cantidad de flujo de gente, pero sin olvidar el problema que supone la desconexión que genera la frontera de cuatro carriles de tráfico rodado.

Al igual que en los antiguos teatros griegos, el valor del espacio de representación teatral, se basa en una gestión de proximidad, que aborda la escena desde diferentes ámbitos, permitiendo el encuentro entre creadores y usuarios; apostando por la multidisciplinariedad, la fusión de nuevas técnicas y nuevos lenguajes, la búsqueda, la investigación y la experimentación, atendiendo a la variedad de la escena contemporánea.

Solidez: el edificio se muestra a la ciudad con una imagen robusta y monolítica, donde predomina el lleno sobre vacío en fachadas con sombras profundas. Dichos objetivos se confían al uso del hormigón, tanto prefabricado como in situ, diseñando un sistema de moldes con estrías verticales desordenadas, de manera que las uniones verticales entre paneles se confunden entre las hendiduras. Las juntas horizontales serán evidentes, ya que así definirán un edificio formado por grandes estratos apilados.

Horizontalidad: el diseño entraña una gran perseverancia por tratar de lograr una imagen esbelta de las tres bandejas. En el proceso, se redujo al máximo la altura de dichas bandejas, con la problemática de donde albergar las instalaciones. Para ello se decidió utilizar un sistema de losas aligeradas , que pueden ser atravesadas en su todo su espesor por las conducciones y servicios del edificio; es decir; las instalaciones ocupan en sección el mismo espacio que la estructura, de manera que no hacen falta descuelgues respecto al forjado, ni falsos techos adicionales.

Texto del autor

¡Comparte!