MARÍA AMPARO SEBASTIÁ ESTEVE, EDUARDO J. SOLAZ FUSTER, PASQUAL HERRERO VICENT Y FERNANDO NAVARRO CARMONA (EL FABRICANTE DE ESPHERAS, COOP. V.)
Localización: Plaça Major. Betxí (Castellón)
Técnicos colaboradores: Víctor Muñoz Macián, Fermín Font Mezquita, Alfonso Llobat Guarino, Federico Iborra Bernad, Fernando Gómez Martínez, Carlos Izquierdo García, Lluís Bort Cerezo, Anna Morro Peña, Antonio Martínez Hernández, Javier Espílez Bertolín y Marta Navarro Noguera
Promotor: Ajuntament de Betxí, Conselleria de Cultura de la Comunitat Valenciana y Diputació de Castelló
Constructora: CONSBE, S.L. y ESTUDIOS MÉTODOS DE LA RESTAURACIÓN, S.L.
Fotografía: Milena Villalba Montoya, Archivo Mas y Biblioteca Valenciana
El Palau Castell de Betxí es uno de los mayores exponentes de arquitectura civil del Renacimiento Valenciano: Palau -Castell de Betxí, que permanecía abandonado, en constante degradación, y encerrado tras su fachada.
En un esfuerzo común para frenar el deterioro y la pérdida de este patrimonio, se preparó un modelo de actuación accesible para un Ayuntamiento pequeño: la redacción de un Plan Director, Actuaciones Previas de consolidación y la ejecución de la Primera Fase incluyendo la restauración de la Portada de acceso, que han permitido abrir de nuevo el claustro al público como un espacio de fomento de encuentro social y cultural.
Cuando el Ayuntamiento de Betxí decidió activamente recuperar su Palau-Castell, nos pusimos a trabajar en un monumento parcialmente ocupado por bloques de viviendas, olvidado, cerrado y sin uso pero donde todavía existían indicios de la vida pasada del edificio que todavía hoy perduran en la memoria de los vecinos de Betxí.
Esta era la razón por la que no bastaba con una intervención patrimonial solamente basada en la restauración de la materia del edificio y su puesta en valor, sino que el monumento clamaba por una revitalización de su memoria histórica en todo su entorno.
Fruto de esta situación, se vio necesaria cruzar la arquitectura con la memoria del lugar transmitida a través de la participación ciudadana, como herramienta fundamental para recuperar esa memoria y su puesta en valor, gestionando un presupuesto muy ajustado, aportado por el Ajuntament de Betxí, Conselleria de Cultura de la Comunidad Valenciana (España), Diputación de Castellón (España) e instituciones privadas.
El valor de abrir el Palau a la plaza y hacerlo visible... recuperar el carácter de espacio urbano que había tenido siglos atrás, espacio de encuentro cívico para el pueblo.
Con un presupuesto mínimo se acotó la intervención al ámbito del claustro, su acceso, sus muros y el tratamiento de la medianera compartida con la arquitectura invasora de los años 70, con la que mantenía una tensa relación de privacidad e intimidad con sus vecinos.
Texto de los autores
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