LORETO NAVARRO ARCOS
Universidad CEU Cardenal Herrera
Platja de Palma, un lugar de turismo de masas, de baja calidad, con un entorno privilegiado desaparecido por la construcción descontrolada, sin patrimonio histórico-artístico susceptible de responder a las exigencias habituales de Paradores.
Paradores de Turismo de España. Una marca reconocible que, con casi ya 100 años de existencia, destaca por ser una alternativa a la habitual oferta hotelera. Alternativa basada tradicionalmente, en la puesta en valor del patrimonio histórico-artístico degradado o lugares de especial interés paisajístico, en el descubrimiento de nuevos lugares de turismo no explotados anteriormente y en la calidad como principio. Calidad, no entendida como lujo ((Del lat. luxus).1. m. Demasía en el adorno, en la pompa y en el regalo. 2.m. Abundancia de cosas no necesarias) sino asociada a la idea de bienestar, confort, relax, atemporalidad, y cultura.
Seguramente más de uno (incluida la propia empresa Paradores de Turismo de España) pondrá el grito en el cielo al comprobar el tema-lugar propuesto este año en la escuela para el proyecto final de carrera. Un Parador de Turismo en Platja de Palma. De hecho, Baleares es la única Comunidad Autónoma en la que no existe ningún Parador de Turismo (hay en proyecto uno en Ibiza), seguramente por los motivos anteriormente citados sobre la realidad de su turismo mayoritario y los emplazamientos tradicionales de la empresa.
Uno de los objetivos fijados por el Consorci de Platja de Palma es cambiar radicalmente el modelo turístico agotado de sol y playa, un modelo que se ha apoyado en una lamentable arquitectura, proyectada y construida para dar satisfacción solo al rendimiento económico, sin ninguna preocupación por el espacio urbano generado, el paisaje existente, o el futuro del mismo, por otro de calidad, no estacional, enraizado en el lugar y su cultura.
Extracto del texto de la autora
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