BEATRIZ CABRERA FERNÁNDEZ
Ya desde las primeras propuestas de Ervi para el centro cívico de Tapiola, se plasman los elementos que caracterizarán la intervención: la consolidación de Tapionraitti como eje vertebrador (decumanus romano), la torre como hito en el paisaje y la plaza como espacio público abrazado por un edificio a redent.
Es de destacar como, dentro del conjunto del centro cívico, Ervi reserva un lugar privilegiado para “el teatro-auditorio”. Delimitado por el lago en uno de sus frentes y por el cardus, eje perpendicular a Tapionraitti, en el otro. Con una volumetría geométrica y controlada, una clara fachada principal y una intensa relación con la enderezada senda, a través de un vacío convertido en plaza de acceso.
El proyecto del nuevo auditorio que se plantea pretende heredar las reflexiones de Ervi e incorporarlas a las nuevas problemáticas surgidas, recuperar el papel que esta pieza desempeñaba en el conjunto del centro cívico.
Se analizan las dimensiones de la torre y de los edificios que se organizan entorno al estanque, para aproximarse a la escala idónea del edificio que se proyecta, a su altura, a su longitud, a la distancia con respecto a la torre. Se observa que las piezas longitudinales tienen una dimensión entorno a los 70m, y que la altura del hotel (4plantas) respeta la verticalidad de la torre.
Por contra, el edificio que actualmente ocupa el lugar del auditorio y que se pretende sustituir, se encuentra desubicado. Ofrece una imagen excesivamente disgregada, restándole protagonismo a la torre de Ervi en la función para la que fue concebida: el emblema de Tapiola.
Extracto del texto de la autora