Iniciar Sesión

La arquitectura maya. El templo I de Tikal

MENCIÓN


GASPAR MUÑOZ COSME

El resultado final de esta tesis doctoral es el fruto de varios años de investigación y trabajo de campo en el área maya, cuyo comienzo se remonta al año 1990, en que me incorporé al Proyecto Oxkintok de la Misión Arqueológica Española en México (MAEM), que en aquellos años estaba llevando a cabo la excavación y restauración de la ciudad de Oxkintok en Yucatán, bajo la dirección del Dr. Miguel Rivera Dorado de la Universidad Complutense de Madrid.

Tras dos años de fructífera investigación e intenso trabajo de campo en las ruinas de Oxkintok, junto con mi hermano Alfonso y Cristina Vidal Lorenzo emprendimos un ambicioso Proyecto de Investigación sobre arquitectura maya, parcialmente financiado por instituciones valencianas. El objetivo de esta investigación era iniciar una toma de datos de las principales manifestaciones arquitectónicas del área maya a fin de establecer comparaciones y clasificaciones que permitieran analizar la evolución y variedades de los tipos constructivos y de los espacios urbanos. Esa toma de datos se inició en 1992, a través de un amplio recorrido por más de cien ciudades y sitios mayas, algunas de ellos de muy difícil acceso en aquella época.

Un año después, me incorporé al Programa de Preservación del Patrimonio Cultural en Iberoamérica de la Agencia Española de Cooperación Internacional, para hacerme cargo, por parte española, de los Proyectos de Restauración de los Templos I y V de Tikal, lo que me permitió profundizar mucho más en el conocimiento de la arquitectura del Petén guatemalteco y, en concreto, de Tikal. La oportunidad de poder investigar en una ciudad de la importancia de Tikal, tanto por su pasado maya como por las diferentes intervenciones de las que ha sido objeto desde su redescubrimiento en 1848, fue un gran reto y una importante tarea que concentró muchos esfuerzos desde el inicio de los trabajos, los cuales se prolongaron bajo mi dirección hasta 1997.

La gran cantidad de documentación generada por estos proyectos me animó a emprender una investigación con vistas a una futura tesis doctoral sobre la arquitectura maya y, en concreto, sobre Tikal y el Templo I, que finalmente se ha visto materializada en el presente estudio.

Los objetivos de esta investigación se centraron en tres aspectos principales:

1. Realizar un estudio global de la arquitectura maya a partir de unos sistemas de análisis que contemplaran tanto la tecnología constructiva como la tipología edilicia, estética formal y simbología de los edificios.

2. Efectuar un reconocimiento de la arquitectura de la ciudad de Tikal y una investigación de la historia de sus intervenciones arqueológicas y de restauración desde su redescubrimiento.

3. Exponer los criterios y los resultados obtenidos en la restauración del Templo I Gran Jaguar de Tikal, fruto de un acuerdo de cooperación en materia de patrimonio entre España y Guatemala.

La investigación que requiere un estudio de estas características lleva implícita la elección de una serie de criterios metodológicos que han de ser aplicados en función de la naturaleza de la actividad desempeñada en cada momento de esa investigación, y que en este caso incluía: trabajo de campo y de laboratorio, investigación de archivo y trabajo de gabinete.

En este caso, el trabajo de campo y laboratorio no sólo me permitió obtener unos resultados de primera mano fruto de esa investigación in situ, sino también participar como responsable en la formulación de los criterios de restauración que fueron aplicados en el Templo I Gran Jaguar de Tikal, al que he dedicado una parte importante de la tesis. De la participación en los Proyectos de Investigación que me permitieron llevar a cabo estas tareas ya hemos hablado más arriba, si bien también me gustaría resaltar la importancia que tuvo en todo ese proceso el haber podido conocer muy de cerca los criterios empleados en proyectos similares que, al mismo tiempo, se estaban desarrollando en otros sitios arqueológicos del Petén, especialmente el Proyecto Triángulo Cultural.

La investigación de archivo se centró sobre todo en la búsqueda de los documentos generados a partir del redescubrimiento de Tikal, entre los que no sólo se incluyen importantes fuentes literarias sino también un valioso material gráfico, como son planos, croquis de campo y extraordinarias fotografías, muchas de ellas del siglo XIX y, algunas, todavía inéditas. La mayor parte de ese material procede del archivo fotográfico del Centro de Investigaciones Regionales de Mesoamérica (CIRMA), de los archivos del IDAEH, del Museo de la Universidad de Pennsylvania, del Museo Peabody de la Universidad de Harvard y del archivo privado del Dr. Edwin M. Shook. Esta documentación era necesaria no sólo para abordar los aspectos históricos del redescubrimiento de estas ruinas, contemplados en dos capítulos de esta tesis, sino también a la hora de fijar los criterios de restauración del Templo I el cual ya había sido objeto de diferentes intervenciones en el pasado.

Todo ese exhaustivo material generado tras la investigación de campo, laboratorio y archivo fue analizado e interpretado a lo largo de estos últimos años en un trabajo de gabinete que, como es propio de toda investigación, se vio muy enriquecido gracias a las numerosas lecturas realizadas, estando las más significativas recogidas en el apartado dedicado a la bibliografía.

La tesis se estructura en dos partes principales. La primera recoge el primer objetivo general de la investigación y la segunda los otros dos. A su vez, cada una de estas partes se compone de una serie de capítulos, veinte en total, que comienzan ofreciendo una visión global del área maya y de su arquitectura, para centrarse luego en la ciudad de Tikal y, por último, en el Templo I.

Dados los acentuados condicionantes políticos, religiosos y culturales que tiene la arquitectura maya, así como la biodiversidad en la que está enclavada, he creído oportuno dedicar el primer capítulo tanto a las características del medio natural en el que se levantaron estas imponentes arquitecturas, como a los aspectos más relevantes que definen a esta civilización milenaria, ofreciendo una visión actualizada de las últimas aportaciones en este campo.

Después de exponer una visión general acerca de la ciudad maya, recogida en el capítulo 2, se introduce en un nuevo capítulo, el tercero, ya dedicado exclusivamente a la arquitectura y a los principales sistemas de análisis arquitectónico que, a mi entender, son los que mejor nos permitirán clasificar e interpretar en un primer momento los edificios. Me refiero a la tecnología constructiva, la tipología funcional, la estética formal y el contenido simbólico, aspectos a los que se dedican los capítulos 4, 5, 6, 7 y 8.

El siguiente es el último capítulo de la primera parte y en él se plantea un estado de la cuestión acerca de los estilos arquitectónicos que mejor definen la arquitectura maya, y que todavía adolecen de estudios globalizadores que permitan integrar las distintas investigaciones llevadas a cabo en las diferentes regiones que conforman el área maya.

La segunda parte se inicia con un capítulo dedicado al urbanismo y el medio natural en el que se encuentra la ciudad Tikal, destacando aquellas especies de la naturaleza que en época antigua fueron explotadas y utilizadas para la construcción.

Los tres capítulos siguientes se ocupan de la historia de la ciudad, desde la época antigua a la actualidad, poniendo especial énfasis en aquellas intervenciones que afectaron directamente al Templo I Gran Jaguar así como en los criterios desarrollados por los proyectos más modernos que, en definitiva, fueron los que sacaron a la luz la imponente arquitectura de esta urbe, y cuya investigación fue la que exigió un mayor trabajo de archivo.

Llegados a ese punto, los seis capítulos siguientes se ocupan exclusivamente del Templo I, comenzando por la historia antigua y moderna del monumento recogida en el capítulo 14. A continuación se creyó conveniente dedicar un capítulo a la metodología de excavación, restauración y consolidación en el área maya a fin de comprender mejor los criterios aplicados en el Templo I al que se dedica el capítulo 16. Los prolegómenos de la restauración (metodología de la intervención, prospecciones y estudios especiales) se cuentan en los capítulos 17 y 18, mientras que el 19 recoge paso a paso todo el proceso de intervención y resultados finales.

El último capítulo recoge las conclusiones de toda la investigación y plantea algunas cuestiones relativas a los programas de cooperación en materia cultural y patrimonial en el extranjero.

El resultado final de esta tesis doctoral es el fruto de varios años de investigación y trabajo de campo en el área maya, cuyo comienzo se remonta al año 1990, en que me incorporé al Proyecto Oxkintok de la Misión Arqueológica Española en México (MAEM), que en aquellos años estaba llevando a cabo la excavación y restauración de la ciudad de Oxkintok en Yucatán, bajo la dirección del Dr. Miguel Rivera Dorado de la Universidad Complutense de Madrid.

Tras dos años de fructífera investigación e intenso trabajo de campo en las ruinas de Oxkintok, junto con mi hermano Alfonso y Cristina Vidal Lorenzo emprendimos un ambicioso Proyecto de Investigación sobre arquitectura maya, parcialmente financiado por instituciones valencianas. El objetivo de esta investigación era iniciar una toma de datos de las principales manifestaciones arquitectónicas del área maya a fin de establecer comparaciones y clasificaciones que permitieran analizar la evolución y variedades de los tipos constructivos y de los espacios urbanos. Esa toma de datos se inició en 1992, a través de un amplio recorrido por más de cien ciudades y sitios mayas, algunas de ellos de muy difícil acceso en aquella época.

Un año después, me incorporé al Programa de Preservación del Patrimonio Cultural en Iberoamérica de la Agencia Española de Cooperación Internacional, para hacerme cargo, por parte española, de los Proyectos de Restauración de los Templos I y V de Tikal, lo que me permitió profundizar mucho más en el conocimiento de la arquitectura del Petén guatemalteco y, en concreto, de Tikal. La oportunidad de poder investigar en una ciudad de la importancia de Tikal, tanto por su pasado maya como por las diferentes intervenciones de las que ha sido objeto desde su redescubrimiento en 1848, fue un gran reto y una importante tarea que concentró muchos esfuerzos desde el inicio de los trabajos, los cuales se prolongaron bajo mi dirección hasta 1997.

La gran cantidad de documentación generada por estos proyectos me animó a emprender una investigación con vistas a una futura tesis doctoral sobre la arquitectura maya y, en concreto, sobre Tikal y el Templo I, que finalmente se ha visto materializada en el presente estudio.

Los objetivos de esta investigación se centraron en tres aspectos principales:

1. Realizar un estudio global de la arquitectura maya a partir de unos sistemas de análisis que contemplaran tanto la tecnología constructiva como la tipología edilicia, estética formal y simbología de los edificios.

2. Efectuar un reconocimiento de la arquitectura de la ciudad de Tikal y una investigación de la historia de sus intervenciones arqueológicas y de restauración desde su redescubrimiento.

3. Exponer los criterios y los resultados obtenidos en la restauración del Templo I Gran Jaguar de Tikal, fruto de un acuerdo de cooperación en materia de patrimonio entre España y Guatemala.

La investigación que requiere un estudio de estas características lleva implícita la elección de una serie de criterios metodológicos que han de ser aplicados en función de la naturaleza de la actividad desempeñada en cada momento de esa investigación, y que en este caso incluía: trabajo de campo y de laboratorio, investigación de archivo y trabajo de gabinete.

En este caso, el trabajo de campo y laboratorio no sólo me permitió obtener unos resultados de primera mano fruto de esa investigación in situ, sino también participar como responsable en la formulación de los criterios de restauración que fueron aplicados en el Templo I Gran Jaguar de Tikal, al que he dedicado una parte importante de la tesis. De la participación en los Proyectos de Investigación que me permitieron llevar a cabo estas tareas ya hemos hablado más arriba, si bien también me gustaría resaltar la importancia que tuvo en todo ese proceso el haber podido conocer muy de cerca los criterios empleados en proyectos similares que, al mismo tiempo, se estaban desarrollando en otros sitios arqueológicos del Petén, especialmente el Proyecto Triángulo Cultural.

La investigación de archivo se centró sobre todo en la búsqueda de los documentos generados a partir del redescubrimiento de Tikal, entre los que no sólo se incluyen importantes fuentes literarias sino también un valioso material gráfico, como son planos, croquis de campo y extraordinarias fotografías, muchas de ellas del siglo XIX y, algunas, todavía inéditas. La mayor parte de ese material procede del archivo fotográfico del Centro de Investigaciones Regionales de Mesoamérica (CIRMA), de los archivos del IDAEH, del Museo de la Universidad de Pennsylvania, del Museo Peabody de la Universidad de Harvard y del archivo privado del Dr. Edwin M. Shook. Esta documentación era necesaria no sólo para abordar los aspectos históricos del redescubrimiento de estas ruinas, contemplados en dos capítulos de esta tesis, sino también a la hora de fijar los criterios de restauración del Templo I el cual ya había sido objeto de diferentes intervenciones en el pasado.

Todo ese exhaustivo material generado tras la investigación de campo, laboratorio y archivo fue analizado e interpretado a lo largo de estos últimos años en un trabajo de gabinete que, como es propio de toda investigación, se vio muy enriquecido gracias a las numerosas lecturas realizadas, estando las más significativas recogidas en el apartado dedicado a la bibliografía.

La tesis se estructura en dos partes principales. La primera recoge el primer objetivo general de la investigación y la segunda los otros dos. A su vez, cada una de estas partes se compone de una serie de capítulos, veinte en total, que comienzan ofreciendo una visión global del área maya y de su arquitectura, para centrarse luego en la ciudad de Tikal y, por último, en el Templo I.

Dados los acentuados condicionantes políticos, religiosos y culturales que tiene la arquitectura maya, así como la biodiversidad en la que está enclavada, he creído oportuno dedicar el primer capítulo tanto a las características del medio natural en el que se levantaron estas imponentes arquitecturas, como a los aspectos más relevantes que definen a esta civilización milenaria, ofreciendo una visión actualizada de las últimas aportaciones en este campo.

Después de exponer una visión general acerca de la ciudad maya, recogida en el capítulo 2, se introduce en un nuevo capítulo, el tercero, ya dedicado exclusivamente a la arquitectura y a los principales sistemas de análisis arquitectónico que, a mi entender, son los que mejor nos permitirán clasificar e interpretar en un primer momento los edificios. Me refiero a la tecnología constructiva, la tipología funcional, la estética formal y el contenido simbólico, aspectos a los que se dedican los capítulos 4, 5, 6, 7 y 8.

El siguiente es el último capítulo de la primera parte y en él se plantea un estado de la cuestión acerca de los estilos arquitectónicos que mejor definen la arquitectura maya, y que todavía adolecen de estudios globalizadores que permitan integrar las distintas investigaciones llevadas a cabo en las diferentes regiones que conforman el área maya.

La segunda parte se inicia con un capítulo dedicado al urbanismo y el medio natural en el que se encuentra la ciudad Tikal, destacando aquellas especies de la naturaleza que en época antigua fueron explotadas y utilizadas para la construcción.

Los tres capítulos siguientes se ocupan de la historia de la ciudad, desde la época antigua a la actualidad, poniendo especial énfasis en aquellas intervenciones que afectaron directamente al Templo I Gran Jaguar así como en los criterios desarrollados por los proyectos más modernos que, en definitiva, fueron los que sacaron a la luz la imponente arquitectura de esta urbe, y cuya investigación fue la que exigió un mayor trabajo de archivo.

Llegados a ese punto, los seis capítulos siguientes se ocupan exclusivamente del Templo I, comenzando por la historia antigua y moderna del monumento recogida en el capítulo 14. A continuación se creyó conveniente dedicar un capítulo a la metodología de excavación, restauración y consolidación en el área maya a fin de comprender mejor los criterios aplicados en el Templo I al que se dedica el capítulo 16. Los prolegómenos de la restauración (metodología de la intervención, prospecciones y estudios especiales) se cuentan en los capítulos 17 y 18, mientras que el 19 recoge paso a paso todo el proceso de intervención y resultados finales.

El último capítulo recoge las conclusiones de toda la investigación y plantea algunas cuestiones relativas a los programas de cooperación en materia cultural y patrimonial en el extranjero.

Texto del autor

¡Comparte!